CIUDAD DE MÉXICO (AP) – El número de muertos por un accidente de autobús en el norte de México aumentó a 20, mientras surgen dudas de que un camión de combustible de doble tanque pueda haber causado el accidente.

El gobierno del estado de Hidalgo, de donde procedían ocho de las víctimas, informó el pasado sábado que el accidente también provocó la muerte de 11 personas en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo. No se supo de inmediato de dónde procedía la vigésima persona muerta.

Aunque había cierta preocupación de que las víctimas fueran un contingente de trabajadores migrantes, Hidalgo dijo que el autobús simplemente recogió a quien lo detuvo en su camino a la ciudad norteña de Monterrey.

El autobús chocó con un camión cisterna que transportaba combustible y entró en el estado fronterizo norteño de Tamaulipas.

Los fiscales dijeron en un comunicado que “el accidente pudo haber ocurrido porque uno de los tanques de combustible se soltó”.

El choque dejó a ambos vehículos completamente calcinados. Las fotos de la policía mostraron que el autobús se redujo a una maraña de metal carbonizado y humeante.

El conductor del camión de combustible parece haber sobrevivido y está siendo investigado. Al parecer, el autobús había partido del central estado de Hidalgo y se dirigía a Monterrey.

El semirremolque arrastraba dos camiones cisterna en tándem. Dichos camiones de carga de doble contenedor han estado involucrados en numerosos accidentes fatales en el pasado.

Debido a que las restricciones de peso y las inspecciones de seguridad en México son laxas, ha habido solicitudes en el pasado para prohibir los camiones extremadamente pesados ​​y voluminosos.