En el momento de redactar este informe, la Cámara de Diputados ha aprobado globalmente la Impuestos 2022. Esta acción del Legislativo ha provocado un buen número de reacciones de los columnistas y de los medios de comunicación en general.
El presidente AMLO buscará – ya pronostico – vender la mezcla a través de los medios como un reforma fiscal real con el objetivo de luchar contra la opacidad del funcionamiento de Organizaciones de la sociedad civil (CSO) y con el fin de recaudar más impuestos para reducir la pobreza y las desigualdades. Este será el discurso. Ya lo veremos. Sin embargo, lo que AMLO presentó a la Cámara Baja dista mucho de ser una reforma tributaria que aborde los problemas estructurales de México en materia de recaudación. En este espíritu, México está muy lejos de diseñar e implementar las recomendaciones de los principales Think tanks y organizaciones internacionales.
Entre sus puntos más importantes se encuentra la reforma de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que establecerá un límite de 163 mil pesos para la deducción fiscal para contribuyentes que aporten recursos a organizaciones de la sociedad civil. Muchos críticos de AMLO y Morena no han escatimado en sus especulaciones sobre la intención del presidente mexicano de buscar desanimar a quienes apoyan el financiamiento de las OSC, como AMLO -según ellos- odian a estas organizaciones porque resaltan los fracasos de su gobierno.
Esto es cierto para organizaciones como Mexicanos Unidos contra la Corrupción (que publicó recientemente un informe sobre el alto porcentaje de premios directos otorgados por el gobierno federal) y otras como México Evalúa, que publicó resultados desfavorables para el discurso mesiánico de uno mismo. – proclamó la cuarta transformación.
Estas especulaciones se basan en hechos y, por lo tanto, las conjeturas pueden sustentarse a la luz de los hechos y el comportamiento de AMLO y su gobierno. Sin embargo, lo que se requiere es que CSO están regulados, porque no es nada nuevo que los poderes fácticos -y los criminales- se hayan apoderado de organismos públicos y privados con el objetivo de desestabilizar al Estado.
En resumen, las especulaciones en torno a las intenciones de AMLO de hacer desaparecer Para CSO, por medio de la Miscelánea Fiscal, pueden resultar excesivos ya que contienen un cúmulo de conjeturas, quizás apoyadas en parte por lo obvio, pero también por la animosidad expresada por los detractores del presidente. Sin embargo, la financiación de CSO Sí, debe ser supervisado, y si se quiere, regulado, en aras de la transparencia e imparcialidad del trabajo que debe caracterizarlos.
José Miguel Calderón en Twitter: @ JosMiguelCalde4
“Infuriatingly humble problem solver. Avid beer connoisseur. Web enthusiast. Hipster-friendly TV evangelist. Bacon guru.”