Los intentos iniciales de los buzos de rescate de llegar a 10 mineros atrapados en una mina de carbón inundada desde la semana pasada fueron detenidos por pozos llenos de escombros y poca visibilidad, dijeron el jueves las autoridades mexicanas.

Hicieron cuatro intentos el miércoles y lograron sacar más de una decena de trozos de madera y unos 14 metros de manguera, pero no pudieron llegar muy lejos.

“Descubrieron que no tenían espacio para avanzar”, dijo el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval. “Con las luces que llevan, no tienen la visión que necesitan para identificar lo que están encontrando”.

El 3 de agosto, 15 mineros se encontraban en la mina de carbón en Sabinas, Coahuila, a unas 70 millas al suroeste de Eagle Pass, Texas. Las autoridades creen que los mineros rompieron un muro que contenía otra área inundada. Cinco mineros lograron escapar con heridas, pero no hubo contacto con los otros 10.

Durante gran parte de la semana pasada, las autoridades han utilizado docenas de bombas para tratar de bajar los niveles de agua en los pozos de las minas inundadas. Las inmersiones del miércoles fueron el primer intento de ingresar a la mina.

El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo a través de Twitter el miércoles que el bombeo se reanudaría antes de que se hicieran más intentos de ingresar.

En junio y julio de 2021, los derrumbes en dos minas de Coahuila cobraron la vida de nueve mineros.

El peor accidente minero de México también ocurrió en Coahuila el 19 de febrero de 2006, cuando una explosión atravesó la mina Pasta de Conchos mientras 73 mineros estaban adentro. Ocho fueron rescatados con heridas, incluidas quemaduras graves. El resto murió y solo se recuperaron dos de sus cuerpos.

El presidente de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió hace dos años a recuperar los 63 cuerpos restantes, una tarea de alto nivel técnico que aún no ha comenzado.