El 30 de marzo, el sol envió una llamarada solar al espacio que alcanzó su punto máximo a las 17:35 GMT, dice la NASA.
La agencia espacial dice que las erupciones solares son poderosas ráfagas de energía que pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes eléctricas y las señales de navegación, lo que representa un riesgo para las naves espaciales y los astronautas.
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Esta erupción fue clasificada como una erupción Clase X, la más poderosa de la escala.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA logró capturar la imagen, que muestra el destello de la explosión en la esquina superior derecha de la estrella.
El punto de acceso desde el que estalló la llamarada y la posterior ola de partículas cargadas se conoce oficialmente como AR2975 y ya había lanzado más de 17 llamaradas moderadas en los últimos días, pero esta fue la más grande.
Además, el sitio web SpaceWeather informó que “los aviadores, marineros y radioaficionados pueden haber notado efectos de propagación inusuales en frecuencias por debajo de los 30 megahercios”.
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