Por: Maria de los ngeles Ruiz

Dormir no es solo un placer, sino una necesidad del cuerpo. Generalmente tendemos a restar importancia a la importancia de descansar lo suficiente, sin embargo, existe una fuerte relación entre la cantidad y la calidad del sueño y el estado de salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar completo se consigue con una dieta equilibrada, haciendo ejercicio y, sobre todo, durmiendo bien por la noche. La falta de un descanso bueno y suficiente tiene un impacto directo en el bienestar de una persona, por lo que recomienda dormir al menos siete horas continuas al día. En el caso de los niños, especialmente los en edad escolar, necesitan una mayor cantidad, entre 10 y 12 horas de sueño diario ininterrumpido.

Cuando descansamos, nuestro cuerpo se recupera y se reinicia: mejora la memoria, el sistema inmunológico se fortalece, la presión arterial baja, la inflamación en el cuerpo se reduce, la concentración y la capacidad mental mejoran, y se recupera la energía. También ayuda a mantener un peso saludable, ya que la parte del cerebro que controla el sueño también es responsable del metabolismo. Entonces, cuando no duerme lo suficiente, su cuerpo secreta una hormona que aumenta su apetito.

Algunas estrategias para descansar bien:

Un buen descanso nos permitirá estar más activos, más concentrados, con más energía para disfrutar plenamente de la vida diaria, favoreciendo nuestro desarrollo personal, mejorando las relaciones interpersonales y contribuyendo a nuestra felicidad.

Si en estas fechas tienes la oportunidad de descansar hazlo, prioriza tu estado físico y mental respetando las convenciones sociales, prepárate para el año que viene, no se avecina nada fácil.

Te beso fuerte y no olvides descansar. Hasta la próxima.