Las autoridades mexicanas desmembraron el viernes 21 una caravana de migrantes que había partido la noche anterior desde la localidad de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, con el objetivo de llegar a la frontera norte de México, dijo el gobierno.

El contingente, integrado por centroamericanos, venezolanos y haitianos, fue sorprendido por agentes de Migración y la Guardia Nacional alrededor de las 05:00 hora local (08:00 hora de Brasilia) mientras dormían en un predio cercano a una carretera, dijeron fuentes oficiales. †

En una primera acción, los agentes identificaron a un grupo de 281 migrantes, mientras que en una acción paralela un segundo grupo de 38 extranjeros fue localizado en las vías secundarias del perímetro, informó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.

Los migrantes, que solo han recorrido 15 kilómetros, se unieron este jueves a una marcha por las céntricas calles de Tapachula, exigiendo a las autoridades que les permitan viajar libremente a Estados Unidos.

El activista Luis García Villagrán, organizador de estas caravanas, acusó al INM de provocar el éxodo al no resolver a tiempo los trámites de los extranjeros que intentan regularizar su situación migratoria en México.

“Golpearon a mujeres y niños en los autobuses y los juntaron”, dijo AFP, que condenó la operación de seguridad.

Los detenidos fueron trasladados a las oficinas de migración de la entidad, donde se analizó su situación, mientras que los que viajaban con sus familias quedaron bajo la supervisión de las autoridades de asistencia social, informó el INM.

El gobierno mexicano ha intensificado sus operaciones para contrarrestar el flujo ilegal de migrantes que enfrentan numerosos peligros en su viaje por el país, incluida la persecución por parte de delincuentes, así como de traficantes que los transportan en condiciones infrahumanas.

El 9 de diciembre, un tráiler que transportaba a 160 inmigrantes ilegales chocó contra un puente peatonal en una carretera en el sur de Chiapas, matando a 56, la mayoría de ellos guatemaltecos.

Entre enero y septiembre de 2021, más de 190.000 inmigrantes indocumentados estuvieron en México, triplicando la cifra de 2020. Alrededor de 74.300 fueron deportados.