Una exhibición de momias que datan de la década de 1800 podría representar un riesgo para el público debido a los “crecimientos de hongos”, advirtieron los expertos.
Los cadáveres fueron momificados involuntariamente después de ser enterrados en criptas en suelo seco y rico en minerales en Guanajuato, en el centro de México, y algunos aún muestran cabello y la ropa original con la que fueron enterrados.
El motivo de la conservación sigue sin estar claro, aunque algunos lo atribuyen al clima, al entorno rico en minerales o a las criptas selladas.
Sin embargo, una momia en exhibición ha causado preocupación entre los expertos. El Instituto Nacional de Antropología e Historia confirmó que parece haber crecimientos de hongos que, dado que no está claro si las cajas son herméticas, podrían representar un riesgo para la salud de los visitantes.
El instituto federal se ha distanciado de la decisión del gobierno estatal de exhibir seis de las momias en vitrinas en una feria de turismo en Ciudad de México. No está claro si las cajas son herméticas y el instituto dijo que no fue consultado sobre la exhibición.
“Aún más preocupante es que todavía están expuestos sin las salvaguardas del público contra los riesgos biológicos”, dijo el instituto.
“De algunas de las fotos publicadas, al menos uno de los cadáveres en exhibición, que fue inspeccionado por el instituto en noviembre de 2021, mostraba signos de propagación de posibles colonias de hongos.
“Todo esto debe ser examinado cuidadosamente para ver si son signos de riesgo para el patrimonio cultural, así como para quienes los manejan y vienen a verlos”.
Con cada vez menos información sobre sus identidades, guías y lugareños especularon sobre las momias a través de la narración. Un cuerpo fue nombrado más tarde la Bruja y el otro el Ahogado.
Las momias suelen exhibirse en la capital del estado de Guanajuato. Pero han viajado antes, y algunas se exhibieron en Estados Unidos en 2009.
Fueron desenterrados en la década de 1860 porque sus familias ya no podían pagar las tarifas del entierro y están en exhibición.


“Viajero nerd. Adicto a las redes sociales. Entusiasta de Twitter. Evangelista aficionado a la cerveza. Lector malvado. Jugador. Practicante de tocino”.