Durante su conferencia matutina diaria este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a agredir a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alegando que ha perdido su esencia formar profesionales al servicio de la población y se volvió individualista, defendiendo proyectos neoliberales.
“Ya no existen los viejos economistas, sociólogos, politólogos, juristas, no hay derecho constitucional, el derecho agrario es historia, el derecho laboral, todo es mercantil, civil, penal, todo es esto (dinero) ”, aseguró haciendo un gesto con la mano que simboliza el dinero.
Estas declaraciones provocaron polémica en las redes sociales y entre figuras de la oposición, que no se cansaron de enviar tuits para quejarse del ataque que realizó AMLO contra la Cámara Alta de Estudios. Sin embargo, otro sector también ha Recordó el difícil paso que tuvo el mandatario para esta institución educativa..
Gran parte de su infancia vivió y estudió en la escuela primaria en su ciudad natal de Macuspana, Tabasco. Años después, su familia se mudó a Villahermosa, donde asistió a la secundaria y preparatoria. Al finalizar su formación básica, ya los 19 años, decidió instalarse en la Ciudad de México para ingresar a la universidad.
¿Tu destino? UNAM, más precisamente la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), donde Ingresó en 1973 para estudiar la licenciatura en ciencias políticas y administración pública.. Sin embargo, su tiempo en las aulas y pasillos no fue el mejor que podría tener un estudiante.
En su primer semestre, un joven López Obrador empezó con mal pie, pues de las tres asignaturas que cursó durante este período, reprobó dos de ellas: Economía y Matemáticas, que acabó aprobando un examen extraordinario.
Pero no fueron los únicos, pues durante su estancia en “Polakas”, el ahora presidente nacional reprobó 14 asignaturas, algunas más de una vez (Ciencias Políticas, tres veces, y Estadística, dos), por lo que tuvo que aprobar varios exámenes para salir de la universidad.
A pesar de todos los inconvenientes dentro de las aulas de la UNAM, López Obrador completó con éxito su licenciatura en 1977, cuatro años después de su ingreso, aunque tardó aún más en graduarse, ya que inició su carrera política a una edad muy temprana y dejó sus estudios a un lado para enfocarse en el partido político del que era miembro en ese momento: el PRI.
Su acercamiento con la tricolor llegó muy temprano, pues durante su estadía en la capital del país, se quedó en el “Casa de Estudiantes de Tabasco”, dirigida por el poeta Carlos Pellicer Cámara y financiado por el entonces gobernador de Tabasco, Mario Trujillo García.
En este momento, AMLO logró forjar una amistad con Pellicer hasta que en 1975, con ya cinco años de activismo en el PRI, invitó al joven universitario a participa en tu campaña para obtener un escaño en el Senado de la República.
Otras funciones públicas que desempeñó mucho antes de obtener su título fueron: director de estudios sectoriales del Ministerio de Promoción del Estado de Tabasco, titular del Centro de Coordinación Indígena de Chontal de Nacajuca, delegado estatal del Instituto Nacional Indígena, coordinador de campaña de Enrique González Pedrero en la gobernación de Tabasco, Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y Director de Promoción Social del Instituto Nacional de Consumo.
Además de toda esta experiencia, Se casó con Rocío Beltrán Medina, tuvo su primer hijo, José Ramón López Beltrán, y en 1986 publicó su primer libro.: Los primeros pasos, Tabasco, 1810-1867. Finalmente, un año después, decide finalizar sus prácticas como estudiante.
Así, luego de 14 años de ingresar a la UNAM, presentó su tesis titulada Proceso de formación del Estado nacional en México 1824-1867, incluso quien no obtuvo una mención de honor por su bajo promedio, porque al finalizar todos sus cursos obtuvo 7.8, situación que hace unos años recordó con tristeza por un Día de Maestría.
“Habían acordado darme una mención honorífica por la tesis y en eso ven mi bagaje y yo no tenía una media de ocho, sino de 7,8, porque me costaba mucho estudiar, 7.8; por lo tanto, no puede presentarse o no puede recibir una mención honorífica de lo contrario, está por encima de ocho ”, mencionó el 15 de mayo de 2020.
Hoy, más de un año después de estas declaraciones, se endurece su cruzada contra la UNAM. Nunca sabremos si este conflictivo y difícil paso por esta institución ha dejado algunas heridas abiertas, pero si una cosa es cierta es que esta no será la última vez que lo veremos envuelto en la polémica por sus declaraciones contra su Alma. Mater.
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