El huracán Norma se debilitó a tormenta de categoría 2 el viernes antes de tocar tierra cerca de un punto turístico en la costa del Pacífico de México.
El huracán, que el jueves registró una poderosa categoría 4 de un máximo de cinco en la escala de huracanes Saffir-Simpson, tenía vientos sostenidos de 175 km/h (109 mph), dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se esperaba el aterrizaje el sábado con el centro turístico de Cabo San Lucas en el extremo sur de la península de Baja California en la mira. Alrededor de 60.000 turistas, en su mayoría extranjeros, visitan actualmente el complejo, dijeron funcionarios de defensa civil locales.
El boletín del NHC dijo que Norma continúa perdiendo fuerza. Sin embargo, se esperaba que la baja velocidad del sistema meteorológico (cinco millas por hora (8 km/h)) aumentara la cantidad de precipitación sobre la tierra.
El gobierno activó un plan nacional de emergencia antes de la llegada de la tormenta.
Más de 6.600 militares han sido puestos en alerta en los estados de Baja California Sur y Baja California Sur, dijo la Secretaría de la Defensa Nacional, enfocándose en las ciudades de San Quintín, Mulegé y La Paz.
La Comisión Nacional del Agua Conagua de México dijo que Norma podría tocar tierra dos veces, llegando a San José del Cabo en el sur de Baja California el sábado como huracán de categoría 1 y nuevamente el domingo por la noche en el estado de Sinaloa.
Las autoridades advierten sobre posibles inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra en elevaciones más altas y oleaje peligroso.
Los huracanes azotan a México todos los años en las costas del Pacífico y del Atlántico, generalmente entre mayo y noviembre.
La semana pasada, la parte occidental del país fue azotada por el huracán Lydia, que mató al menos a dos personas después de tocar tierra como tormenta de categoría 4 y provocar inundaciones.
Días antes, la tormenta tropical Max mató a dos personas e inundó decenas de viviendas en el sureño estado de Guerrero, una de las regiones más pobres del país, dijeron el martes las autoridades.
“Viajero nerd. Adicto a las redes sociales. Entusiasta de Twitter. Evangelista aficionado a la cerveza. Lector malvado. Jugador. Practicante de tocino”.