Andrea Velasco Fuentes
Investigador CASEDE
La asignación presupuestaria es uno de los principales indicadores del compromiso del gobierno en un área determinada. En este sentido, existe un amplio consenso entre organismos nacionales e internacionales sobre la necesidad de incrementar los recursos destinados al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, así como a la Fiscalía Especial a cargo de la atención de delitos contra la libertad. Expresión (FEADLE).
El presupuesto asignado al Mecanismo es claramente insuficiente. Llama la atención el discurso del Ejecutivo Federal que, por un lado, afirma que existe un apoyo inequívoco a la libertad de expresión, que más recientemente resultó en un aumento en el presupuesto del Mecanismo de más del 60%. Por otro lado, también se ha puesto en marcha el “Quién es quién en mentiras”, un ejercicio que tiene como objetivo exponer información falsa supuestamente publicada por los medios de comunicación. Este segmento de las “conferencias matutinas” ha sido duramente criticado por organismos, agencias y medios de comunicación nacionales e internacionales, ya que refuerza el mensaje de falta de apoyo del gobierno federal al sindicato de periodistas. Este mensaje se replica a nivel estatal y local, permitiendo o incluso alentando ataques contra periodistas y defensores.
En este sentido, cabe destacar dos aspectos del artículo de Leonardo Curzio, publicado recientemente en el “Atlas de Seguridad y Defensa de México 2020” por el Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia (CASEDE): Zonas tranquilas. Libertad de expresión amenazada (ver www.casede.org) La primera, la autocensura implementada por periodistas y jefes de medios para no ser objeto de ataques, como hostigamiento judicial por parte de diversos actores, incluidos funcionarios públicos. Uno de los factores que contribuyen es la falta de apoyo u orientación de las autoridades de diferentes niveles, lo que representa una pérdida de información para la sociedad.
En segundo lugar, el Mecanismo de Protección opera de manera reactiva y no preventiva, no porque su estructura no incluya un área con estas características, sino porque sus recursos son insuficientes para tener este alcance. El Mandatario solicitó a Alejandro Encinas realizar un diagnóstico y posible reestructuración del Mecanismo para mejorar su funcionamiento. Esta puede ser una oportunidad para lograr, como primer paso, que cumpla adecuadamente sus funciones reactivas, como el incremento de homicidios de beneficiarios del Mecanismo en los últimos años –nueve en lo que va de este sexenio– De manera alarmante, las personas cuyas protectoras Las medidas, incluyendo guardaespaldas, como en el caso de Pablo Morrugares, fueron insuficientes, ya que fue asesinado en 2020, sin poder defenderlo efectivamente. En segundo lugar, se debe consolidar un territorio con recursos suficientes para identificar los riesgos y poner en marcha medidas preventivas. Sin él, el aumento de los ataques contra estos grupos no se detendrá.
El gobierno federal debe posicionarse a favor de los derechos humanos y ser consecuente con ellos, no parcialmente en la retórica y, aparentemente, en el presupuesto asignado, sino reconociendo y apoyando activa y constantemente su trabajo. Necesitamos cambiar el discurso oficial donde es obvio que el gobierno los está protegiendo y que, si hay ataques a periodistas, no quedan impunes.
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