El crimen ocurrió alrededor de las 22 de la noche del sábado (domingo, hora de Brasil) en el municipio de Irapuato, donde siete hombres y una mujer fueron asesinados a balazos en un predio del barrio Santa María, según informó la Secretaría de Seguridad Municipal.
Según declaraciones recogidas por las autoridades, un grupo de pistoleros que viajaban en una camioneta roja ingresó al lugar donde se escucharon disparos.
Vecinos y espectadores se reunieron alrededor de la casa, cuyas paredes están desnudas de ladrillo y sin puertas ni ventanas. El paso de los vehículos fue bloqueado por policías y agentes de la Guardia Nacional.
La Policía informó horas después del hallazgo, a varios kilómetros del lugar del crimen, de una camioneta roja “en la que aparentemente viajaban los presuntos responsables”, según informó la Oficina de Seguridad.
La secretaria de gobierno Libia Garka condenó el homicidio a través de su cuenta de Twitter y dijo que estaba trabajando con el alcalde, la policía y el Ministerio de Asuntos Públicos para averiguarlo.
La masacre de Irapuato se produce un día después de otro ataque a una cervecería en la localidad de Morolen, en el que murieron cuatro hombres y seis personas resultaron heridas.
Guanajuato, un próspero centro industrial donde opera una importante red de oleoductos y una refinería, se ha convertido en uno de los estados más violentos de México debido a una disputa entre los carteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generacin.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó un polémico operativo militar antidrogas, México ha registrado más de 300.000 homicidios, según cifras oficiales que no especifican cuántos delitos están involucrados en la lucha contra la mafia.
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