El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que el avión presidencial ha sido vendido al gobierno de Tayikistán por unos 92 millones de dólares, tras más de cuatro años de intentos fallidos por venderlo.
López Obrador dijo en su cuenta de Twitter que ese mismo día se firmó el contrato de venta de la aeronave, un Boeing 787, que fue comprado por el gobierno de Tayikistán, un país de Asia Central con una población de 10 millones.
El avión se vendió en 1.658 millones de pesos (unos 92 millones de dólares), dijo el mandatario.
“Después de mucho tiempo, este avión ha sido vendido”, declaró López Obrador desde uno de los asientos del avión de lujo mientras celebraba la operación. “Somos como los nuevos ricos que compran un yate o un avión como este y solo son felices el día que lo botan y el día que lo venden”.
En un video subido a su cuenta de la red social, el gobernante dijo que lo recaudado con la venta se utilizará para construir dos hospitales de 80 camas en comunidades pobres de los sureños estados de Guerrero y Oaxaca.
“Ya nos quitamos este arete, porque nos costaba encontrar un cliente”, dijo.
López Obrador, que se enorgullece de su austeridad y está acostumbrado a viajar en vuelos comerciales, se había comprometido desde que asumió el cargo en diciembre de 2018 a vender el avión por considerarlo demasiado lujoso, e incluso promovió una lotería simbólica.
“Ni (Barack) Obama ni (Donald) Trump lo tienen”, dijo el político al quejarse del llamativo avión, asegurando que nunca se subiría a él para no ofender al pueblo de México.
El dispositivo fue comprado por $200 millones y fue utilizado por el presidente anterior, Enrique Peña Nieto. La venta fue complicada porque el avión estaba configurado para transportar solo 80 personas y tiene una suite presidencial con baño privado.
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