CIUDAD DE MÉXICO — La máxima diplomática de México dijo el viernes que su país envió una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos expresando su preocupación de que la colocación de barreras flotantes en el Río Bravo por parte de Texas pueda violar los tratados de 1944 y 1944 sobre fronteras y agua.

La canciller Alicia Bárcena dijo que México enviará un equipo de inspección al Río Grande para ver si alguna de las barreras se extiende hasta el lado mexicano del río fronterizo.

También se quejó de los intentos de Estados Unidos de colocar alambre de púas en una isla baja en el río cerca de Eagle Pass, Texas.

Bárcena dijo que si las boyas impedían el flujo de agua, violaría los tratados, que exigen que el río permanezca limpio. México ya ha pedido que se eliminen las barreras.

Texas comenzó a desplegar la nueva barrera flotante en el Río Grande a principios de julio. Es parte del esfuerzo multimillonario de la administración republicana Greg Abbott para asegurar la frontera de Estados Unidos con México, que ya ha visto a inmigrantes transportados a estados liberales y ha autorizado a la Guardia Nacional a realizar arrestos.

Los defensores de los migrantes han expresado su preocupación por los riesgos de ahogamiento de las boyas y los ambientalistas han cuestionado el impacto en el río.

Una vez instaladas, las partes del sistema sobre el río y la tela a la que están conectadas cubrirán 305 metros del centro del Río Grande, con anclajes en el lecho del río.