CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – El gobierno mexicano rechazó el sábado una nueva y dura ley estatal de inmigración en Florida, encabezada por el gobernador republicano y candidato presidencial estadounidense Ron DeSantis, y el país prometió ayudar a proteger a los mexicanos privados de documentos en ese estado.

DeSantis está buscando la nominación presidencial republicana de 2024, y su nueva ley de Florida, que entró en vigencia el sábado, se considera un anticipo del tipo de políticas de línea dura que buscaría en la aplicación de la ley de inmigración.

El mes pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, instó a los votantes latinos estadounidenses a rechazar a DeSantis, acusando al político de intentar ganar votos a expensas de los migrantes.

Según el sitio web de DeSantis, la nueva ley incluye la asignación de fondos para trasladar a los inmigrantes sin estatus legal fuera del estado; restringir el acceso a las tarjetas de identificación; y exigir que varias empresas utilicen un sistema electrónico para validar la elegibilidad de una persona para trabajar.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo en un comunicado que las disposiciones podrían conducir a la discriminación racial y la elaboración de perfiles y dar lugar a entornos hostiles, intimidación y crímenes de odio.

“La criminalización no es la forma de resolver el fenómeno de la migración indocumentada”, dijo el ministerio, describiendo las nuevas medidas como impulsadas por la xenofobia y el nacionalismo blanco.

Agregó que México respeta los procesos legislativos de Estados Unidos, pero ve la ley de Florida como un obstáculo para los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México para tratar con respeto a los migrantes.

Los consulados mexicanos en Estados Unidos trabajarán para educar a los migrantes sobre sus derechos y colaborarán con grupos de la sociedad civil para identificar posibles casos de abuso, dijo el ministerio.

(Reporte de Daina Beth Solomon; Editado por David Gregorio)