Por: Maria de los ngeles Ruiz

Estimado lector del Heraldo de Chihuahua, es un placer saludarte como cada semana, imagino que en una ocasión en tu vida experimentaste una intensa sesión de risa, solo o con otras personas, y luego de este momento experimentar en su cuerpo un sentimiento de mejoría, la sonrisa permanece en su rostro, y su mente se ha aclarado hasta un punto en el que, si antes tenía un problema, ahora todo parece ser menos serio.

Los humanos han aprendido que la risa cura el alma, y ​​por eso, durante más de 4.000 años en el antiguo Imperio chino, hubo templos donde la gente se reunía para reír para equilibrar la salud.

En diferentes partes del mundo hemos desarrollado la risoterapia, en la India existen templos sagrados donde se puede practicar la risa.

En la Edad Media recordamos la figura de los bufones para animar las comidas y que el rey y la corte tenían momentos de relax.

Algunas enseñanzas orientales enfatizan que una simple sonrisa te da salud, felicidad y longevidad, y Sigmund Freud también atribuyó a la risa el poder de liberar energía negativa de nuestro cuerpo, lo que mejora las condiciones de vida.

Es entonces que la risa es la medicina del alma, ya que nos aporta grandes beneficios, rejuvenecimiento, eliminación del estrés, liberación de tensiones, ansiedad, depresión, ayuda a adelgazar, alivia los dolores, reduce el insomnio, mejora la salud cardiovascular, la respiración. La función te ayuda a relajarte y si te ríes juntos, generas amistades y experiencias con otras personas con las que convives.

La risa también puede ayudarnos a eliminar bloqueos emocionales, físicos, mentales, sexuales, liberarnos del trauma infantil y traer innumerables sensaciones positivas a tu cuerpo.

También te ayuda a distraerte de las preocupaciones y cortar los pensamientos negativos, aumenta la autoestima, ayuda a afrontar los problemas cotidianos de manera positiva, mejora las habilidades intelectuales, predispone a la solidaridad y la cooperación, facilita la comunicación entre las personas y ayuda a prevenir conflictos y Disminuye los niveles de agresión.

La risa se ha utilizado como terapia, y el mejor testimonio de ello es el gran actor Robin Williams, en la película Patch Adams, quien nos cuenta la vida de este médico que a través de la risa acerca la salud a lo que le rodea.

Sin duda la risa es una buena opción para adoptarla como terapia ocupacional, aunque sea un ratito en el día que intentemos reírnos un poco, es gratis, solo hay que encontrar los detonantes que nos ayuden a encontrarla. en nuestro ser.

Todos respondemos a diferentes estímulos, intenta encontrar el que te ayude. para echarse a reír y disfrutar plenamente de esta cascada de sensaciones en tu cuerpo, sentirte vivo y celebrarlo. Hasta la próxima. MarAlmeyda miembro de AECH