Una caída dramática en las remesas de trabajadores extranjeros señala otro golpe a la economía mientras Islamabad busca ayuda del FMI.
Las remesas enviadas a casa por los paquistaníes que trabajan en el extranjero cayeron a 27.000 millones de dólares para el año fiscal 2023, en comparación con los 31.300 millones de dólares del año anterior, dijo el lunes el banco central del país.
Los datos del banco central mostraron que las remesas cayeron a 2200 millones de dólares en junio desde los 2800 millones de dólares del año anterior. Las remesas provinieron principalmente de Arabia Saudita ($515,1 millones), Reino Unido ($343 millones), Emiratos Árabes Unidos ($324,7 millones) y Estados Unidos ($272,3 millones).
Según el Banco Mundial el año pasado, Pakistán fue el sexto mayor receptor de remesas del mundo en 2022, detrás de India, México, China, Filipinas y Egipto, aunque Tonga, Líbano y Samoa son los que más dependen porcentualmente de las remesas enviadas a casa desde el extranjero. términos. PIB.
La crisis económica de Pakistán
La caída señala otro golpe a la economía de Pakistán, que enfrenta su peor crisis desde la independencia de Gran Bretaña en 1947.
Años de mala gestión financiera, una crisis energética mundial y graves inundaciones han dañado la economía, lo que ha dado lugar a una serie de medidas de austeridad impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) mientras el banco central de Pakistán lucha por obtener un rescate.
El paquete de financiamiento a corto plazo de US$3.000 millones del FMI está sujeto a la aprobación de su junta directiva el 12 de julio.
En los últimos días, Islamabad revisó su presupuesto para 2023-24 y elevó su tasa de interés de referencia al 22 por ciento de acuerdo con los requisitos del FMI. El FMI también presionó a Pakistán para que recaudara más de 385.000 millones de rupias (1.410 millones de dólares) en nuevos impuestos para cumplir con sus ajustes fiscales.
Los cambios impulsaron la inflación históricamente alta de mayo del 38% interanual, la más alta de Asia.
“Infuriatingly humble problem solver. Avid beer connoisseur. Web enthusiast. Hipster-friendly TV evangelist. Bacon guru.”