Carlos Sosa es el responsable de su proyecto más ambicioso como productor: un documental biográfico sobre el cantautor cubano Pablo Milanés, dirigido por Fabien Pisani, hijo del autor de El corto espacio en el que no estás.
“Ya estamos rodando, creo que terminaremos a mediados del próximo año; acabamos de ir a España para un concierto de Pablo (como parte de su gira dias de luz 2022, que durará hasta abril), filmamos en La Habana, filmaremos en la Ciudad de México, también de gira en Miami, Nueva York, San Francisco y Los Ángeles, en algún momento de las fotos iremos de visita a Brasil, y quizás en Argentina también”, espera también el fundador de La Casa del Cine.
Este proyecto a largo plazo retratará la vida de uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana, un movimiento musical y político surgido en la década de 1960 tras el triunfo de la Revolución Insular.
De acuerdo con detalles compartidos por el productor, la cinta también será un registro de los tiempos actuales en los que el artista retoma las giras luego de superar problemas de salud y con un mensaje positivo para su público.
Desde que Carlos Sosa fundó La Casa del Cine en 2011, ha dividido su tiempo entre dirigir salas de cine (actualmente dirigidas por Jimena Hernández) y trabajar como productor de cine.
Sus últimos proyectos son Muerte dulcede Analeine Cal y Mayor, que cuenta la historia de una “anciana de Inglaterra que, tras conocer el caso del llamado Dr. Dead, el médico al que le revocaron la licencia por estar a favor de la eutanasia, se interesa por la medicamento recomendado por el médico, vive feliz y plenamente con su esposo, pero quiere tener un medicamento si lo necesita”, comparte el productor.
También fabricado mi piel escondida, de Guadalupe Sánchez, “es un documental muy potente en el que cinco personas, cuatro mujeres y un hombre no identificado, cuentan cómo es vivir con las diversas comunidades femeninas de la Ciudad de México; Esperamos que ambos vayan a festivales a mediados de año”, concluye.
“Viajero nerd. Adicto a las redes sociales. Entusiasta de Twitter. Evangelista aficionado a la cerveza. Lector malvado. Jugador. Practicante de tocino”.