El presidente venezolano, Nicolás Maduro, apoyó el lunes la posición de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que la Organización de Estados Americanos (OEA) ya no funciona y debería dejar de existir.

El presidente mexicano “siempre ha tenido una visión muy clara” de la OEA, que “tiene una historia desastrosa”, lanzó Maduro en su programa semanal de radio y televisión. Confirmó que este organismo ha apoyado “todas las invasiones y golpes de estado” en la región en sus 75 años de existencia.

Según Maduro, ese foro regional –establecido en abril de 1948– estaría en ruinas y “las ruinas de la OEA deberían desaparecer, como dice el presidente López Obrador”.

La semana pasada, López Obrador dijo en una de sus habituales conferencias matutinas que la OEA es “inútil. Lo único que ha hecho es respaldar actos autoritarios contra gobiernos populares, legítimos y legales en América Latina”.

Maduro y López Obrador suelen acusar a la OEA de ser un instrumento de control de Estados Unidos.

“Por eso salimos de allí, nos fuimos para siempre y no tenemos intención de regresar”, dijo Maduro.

El gobierno de Maduro inició un proceso para salir de la organización el 27 de abril de 2017 y ella dejó de ser miembro formal dos años después, aunque todavía tiene varias obligaciones con ella, incluido el pago de las cuotas pendientes.

En 2019, la OEA ignoró la legitimidad del segundo mandato consecutivo de seis años de Maduro, argumentando que su reelección en mayo de 2018 fue fraudulenta.

Maduro también abogó por fortalecer otras organizaciones regionales como alternativas a la OEA, incluida la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un foro que busca la integración regional en el que varios de sus miembros están en conflicto con Estados Unidos.