Por Kylie Madry

CIUDAD DE MÉXICO, 28 feb (Reuters) – El apoyo financiero, como hipotecas o subsidios, junto con una mayor participación de los gobiernos locales y el sector privado, es clave para mejorar el acceso a la vivienda en México, según un estudio publicado el martes.

“La idea ahora es enfocarse en el 20% más pobre, el 30% de la población mexicana”, dijo a Reuters antes de su publicación Albert Saiz, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que dirigió el estudio.

Para llegar a los mexicanos más pobres, la vivienda urbana debe ser de tres a cuatro veces más densa que los niveles actuales para mantenerse al día con la creciente demanda, dicen Saiz y sus colegas investigadores del MIT en el estudio.

Eso requeriría una iniciativa de suministro multisectorial, incluidos los subsidios gubernamentales para nuevos desarrollos en coordinación con el sector privado, dijo Sainz.

“Se necesita el sector privado para llegar al 20% más pobre”, dijo Saiz, quien pidió colaboración con los gobiernos y desarrolladores locales, grupos sin fines de lucro o incluso el uso de tierras comunales conocidas como ejidos para aumentar la asequibilidad de la vivienda.

Los gobiernos locales también juegan un papel proactivo en la planificación del crecimiento y la expansión de los servicios, dijeron los investigadores. En la Ciudad de México, el acceso al agua ha provocado un aumento de las tensiones entre las comunidades establecidas desde hace mucho tiempo y los nuevos desarrollos.

En México, donde el acceso al crédito es bajo y muchos trabajadores están fuera de la economía formal, el financiamiento de la vivienda sigue siendo bajo y muchos están recurriendo a edificios de autoayuda.

Aproximadamente seis de cada 10 edificios nuevos en México son construidos por sus propietarios, según un estudio respaldado por la startup colombiana La Haus. Los datos gubernamentales sobre vivienda son escasos.

La política de vivienda pública de México, que se ha enfocado en la clase media a través de la suscripción de préstamos, puede ir más allá en la expansión del acceso a la vivienda al trasladar o aumentar los subsidios directos al grupo de ingresos más bajos, argumenta Sainz.

“Este es un momento histórico para México”, dijo Saiz, señalando la creciente demanda de viviendas en medio del crecimiento de la población y un auge proyectado en la contratación cercana, o empresas que trasladan sus operaciones más cerca de casa.

“Si hay estabilidad política y un poco de consenso entre las partes, se puede hacer”. (Reporte de Kylie Madry; Editado por Brendan O’Boyle, Robert Birsel)