Desde la antigüedad estos actos se han celebrado, por lo tanto, entre los neandertales y otras culturas aún más antiguas. Más cerca de nosotros, la Sima de los Bones de Atapuerca (Burgos) es un buen referente de lo que decimos y de la antigüedad del culto a los muertos.

Todo esto es una despedida de los seres queridos a través de diversos actos como el velorio, la cremación, los sacrificios … y, en la mayoría, está presente el paso a la espiritualidad, esperando que el difunto resida en él. Egipto, Grecia y el mundo romano, entre otros, tuvieron especial relevancia en este sentido. Cada cultura, según sus creencias religiosas, se enfrenta a la muerte con diferentes manifestaciones.

La Iglesia católica fijó la fecha del 1 de noviembre, aunque anteriormente era el 13 de mayo, dedicado “a quienes gozan de la vida eterna en la presencia de Dios”.

Otra fiesta, con profundas raíces paganas, que ya se ha impuesto es la de Halloween, de origen exótico que tiene lugar la víspera de Todos los Santos, derivada, quizás, del Samhain, de origen gaélico y celta, con evidentes raíces paganas relacionadas con la fiesta de la cosecha. , en el que la introducción del miedo y, en ocasiones, el terror, junto con la calabaza, las hogueras, las bromas y el disfraz, entre otros atuendos, provocan la risa o la sorpresa de los actores.

El enigma de la muerte, el misterio, tiene así su reflejo más caro en Todos los Santos.

Maestro