BAGDAD, 18 nov (Reuters) – El poderoso clérigo iraquí Moqtada al-Sadr instó el jueves a los paramilitares del país a purgar a los que llamó miembros indisciplinados y entregar las armas a los grupos armados no estatales.

Los comentarios de Sadr se producen después de que las milicias musulmanas chiítas respaldadas por Irán fueran acusadas de intentar matar al primer ministro iraquí saliente, Mustafa al-Kadhimi, con un dron armado el 7 de noviembre.

Las milicias están impugnando los resultados de las elecciones generales de octubre, que les dieron una aplastante derrota, y también han organizado sentadas en Bagdad, que se volvieron violentas este mes.

Sadr, que comanda su propia milicia pero se opone a toda influencia extranjera en Irak, incluida la de Irán, es visto como el principal rival chiíta de los paramilitares respaldados por Teherán.

“Hay que dar un paso atrás para recuperar la confianza de la gente”, dijo Sadr en un comunicado entregado a las cámaras de noticias desde su base en la ciudad santa sureña de Najaf.

“Lo que estás haciendo ahora empañará tu historia y aumentará tu alejamiento de la gente”.

Sadr no hizo ninguna referencia explícita a los acontecimientos recientes, pero dirigió su mensaje a los que llamó los partidos perdedores en las elecciones de Irak.

Hizo un llamado al grupo paramilitar de Irak, las Fuerzas de Movilización Popular, que está dominado por facciones afiliadas a Irán, para purgar los “elementos indisciplinados” y pidió a los grupos armados no estatales que se disuelvan y depongan las armas.

Según funcionarios iraquíes y analistas independientes, es probable que Sadr tenga una gran influencia en la formación del próximo gobierno iraquí, una perspectiva que preocupa a sus principales rivales, los grupos respaldados por Irán.

“Si desea participar en la formación del próximo gobierno, debe responsabilizar a los corruptos entre ustedes”, agregó.

Información de John Davison Editado por Alistair Bell

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