Los movimientos anti-ciencia, anti-vacunas y anti-todo no son nuevos, siempre han existido, dijo José Narro Robles, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y exsecretario de Salud, pero también declaró que hay un límite entre el respeto al derecho de expresión, el derecho de los demás a decidir y la pluralidad, pero “el problema es que hacen daño”.
Durante su participación en el Foro Movimientos Anti-Ilustración, Negación, Anti-Vacunas y Conspiración alrededor del Mundo, realizado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, mencionó que estos movimientos están en todo el mundo, en todas las cuestiones y cuestiones.
“Si comienzas a revisar lo que está pasando con la administración, ahí están; con la ciencia, por supuesto, ahí es donde están más; en política no se escapa, también está; en la literatura, en todas partes, pero eso no importaría, porque hay que respetar la pluralidad y entender que hay muchos que no piensan como uno, el problema es que duelen, ese es el problema. “
Narró Robles mencionó que estos movimientos, si repasas la historia, puedes ver que “esto no es un invento del siglo XXI, esto no es un invento New Age, lo que está pasando es que han crecido y efectivamente hay una gran dispersión”. , “de lo mismo.
Es decir, están presentes en muchos espacios, incluso en el tema de la salud, que “realmente es muy importante, es un derecho”.
En ese contexto, dijo que la pandemia nos ha hecho pensar nuevamente en la importancia de la salud, que es asunto de la sociedad en su conjunto, no solo de los funcionarios o trabajadores del sector salud.
Mientras que el físico español Javier Santaolalla coincidió con el exrector de la UNAM y dijo que hay movimientos contra la existencia de las palomas, la ciencia, la llegada a la luna, el espacio, la tierra hueca, entre otra serie de hechos que han ocurrido en la historia. de civilizaciones.
“Hablamos de negaciones y vacunas pero es un efecto que afecta a todas las áreas del conocimiento, pero creo que prevalece el pensamiento científico y prevalece la crítica y que este fenómeno que siempre ha existido sigue existiendo”, declaró Santaolalla.
Agregó que sobre este tema “hay una lucha interesante entre la libertad de expresión y la libertad de información, porque para nosotros como sociedad sería muy fácil que YouTube cierre todos los canales de negación, que Twitter los cierre también, pero estaría en conflicto con uno de los grandes valores de nuestra sociedad, que es la libertad de expresión, es un problema que se tiene ante esta situación ”.
Además, como difusores de ciencia, están en conflicto sobre el equilibrio que existe entre dar información o publicidad, por lo que se ha preguntado hasta qué punto este equilibrio entre la libertad de expresión y la libertad de información y en algunos asuntos en qué medida anuncian demasiado.
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