Hay una pregunta que da vueltas cada cuatro años. ¿Por qué México no es una potencia deportiva si tiene más de 126 millones de habitantes? Desde las oficinas encargadas de los deportes, señalan una falta de orden y visión del país. Y por supuesto que hay interés e inversión del gobierno a su vez. La delegación mexicana que viajará a Tokio será la tercera más grande (163 atletas) solo durante las actuaciones en México en 1968 (275) y Munich en 1972 (174). Los jóvenes marcarán el ritmo con un grupo de deportistas mexicanos que intentarán cerrar sus motos deportivas en el podio.
El gran desafío para México es ganar una decena de medallas. La jefa de deportes mexicanos, Ana Guevara, ha asegurado que el país puede luchar por ganar entre cinco y diez medallas. La mejor participación fue en los partidos de casa, en 1968. La parada olímpica, que significó un punto de inflexión, estuvo marcada por la masacre de los estudiantes de Tlatelolco. En las competencias, los mexicanos brillaron con nueve medallas: tres de oro, tres de plata y tres de bronce. La segunda mejor participación de una delegación mexicana se dio en Londres 2012 con ocho medallas.
Los atractivos de México se centran en los deportes donde brilla: buceo, tiro con arco y taekwondo. Además, espera sorprender en el softbol, béisbol y fútbol. La gimnasta Alexa Moreno, quinta en el ranking mundial, intentará conseguir un lugar en alrededor donde competirá contra Simone Biles. Moreno consiguió el bronce en el Mundial 2018. En atletismo, Tonatiu López (23 años) ha levantado expectativas tras batir el récord del país de 1: 43,44 en los 800 metros. Alegna González (22 años), la perla de la marcha, debuta en el gran escenario tras sorprender en el Mundial juvenil e intentará llenar el hueco dejado por Lupita González, la ex campeona del mundo sancionada por dopaje. Briseida Acosta es la mejor luchadora mexicana en taekwondo. A los 27 años ganó el boleto a María del Rosario Espinoza, la única mexicana en ganar tres medallas olímpicas en tres ciclos diferentes. En remo, Kenya Lechuga (27) quiere trepar a los tres primeros puestos. En lanzamiento de martillo, Diego del Real (27) es un candidato sólido.
La representación mexicana había tomado vuelo en los Juegos Panamericanos 2019 donde logró 37 medallas de oro, 36 de plata y 63 de bronce, un resultado sin igual para el país. La crisis de salud detuvo todo en 2020. “Más de uno de nosotros perdió la motivación debido a la pandemia”, dijo la gimnasta mexicana Ruth Castillo en la ceremonia de la bandera. Algunos deportistas entrenaron por su cuenta, como en el caso de Alegna González o Crisanto Grajales para triatlón; otros aceptaron sumarse a la burbuja de la salud que se realizó en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de la Ciudad de México. Las autoridades comenzaron a vacunar a los deportistas mexicanos en marzo, aunque algunos, como el buzo Juan Celaya, fueron vacunados en Estados Unidos porque allí era su base de entrenamiento.
Los Juegos Olímpicos de Japón marcarán el final del ciclo para los veteranos mexicanos. Entre ellos se encuentran los buceadores Rommel Pacheco, quien se convertirá en diputado federal del conservador PAN luego de cuatro juegos, y Yahel Castillo, con tres ciclos olímpicos. En tiro con arco, la experiencia correrá a cargo de Aída Román, que no se ausenta del torneo olímpico desde 2008. Horacio Nava también lo acompañará en la marcha de 50 kilómetros, con cuatro atletas olímpicos en su currículum. Paola Espinosa, buceadora mexicana y ganadora de dos medallas olímpicas, no calificó para sus juegos finales en una inspección técnica realizada por las autoridades.
Una de las características importantes de la selección mexicana es el rol de la mujer. Desde Sydney 2000 cuando Soraya Jiménez ganó el oro en halterofilia, el deporte femenino se ha afianzado con 15 medallas que ha ganado en los últimos 20 años. Para Tokio, habrá 66 atletas compitiendo.
México, con una edad promedio de 27 años, apunta a lo más alto en los Juegos Olímpicos más atípicos.
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