Funcionarios judiciales mexicanos dijeron el miércoles que harán huelga desde el jueves hasta el martes en protesta contra los recortes presupuestarios propuestos, que amenazan a un sistema de justicia que ya está chirriando.

Presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto recortes al poder judicial, argumentando que los jueces ganan demasiado dinero y a menudo protegen a los criminales.

El sindicato de empleados judiciales negó que sus miembros, entre los que se incluyen trabajadores como mecanógrafos y alguaciles, estén recibiendo salarios excesivos, afirmando que los recortes les afectarían.

Los tribunales mexicanos nunca han sido conocidos por su rapidez o eficiencia. Un tribunal dictó recientemente sentencia contra cinco militares que asesinaron a dos estudiantes universitarios en 2010, tras un proceso judicial que duró casi trece años.

A pesar de algunas reformas, estos procesos plurianuales no son infrecuentes en México. Esto se ha sumado a la controversia en torno al intento de López Obrador de obligar a más sospechosos a permanecer en prisión en espera de juicios que podrían durar años, incluso si terminan en absoluciones.

Tampoco es inusual que López Obrador se pelee con otras ramas del gobierno, especialmente el poder judicial.

López Obrador critica regularmente a los jueces por sus nombres por decisiones judiciales que no le gustan, acusándolos de corrupción o parcialidad política. El presidente también ha propuesto reformar la constitución para que los escaños de los tribunales más altos sean cargos electos.