CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – Un trabajador de la refinería más grande de México murió el martes después de caer durante un fuerte terremoto, dijo la agencia de protección civil del país, y los temblores también provocaron un incendio que provocó el cierre breve de la planta.

El fuego, que se inició en el sitio donde se ubican los generadores de energía y una caldera, fue extinguido rápidamente, según un vocero de la empresa. La instalación en la costa del estado sureño de Oaxaca, cerca del epicentro del terremoto, reabrió poco tiempo después, dijo la agencia de protección civil.

“Se produjo un pequeño incendio y fue contenido de inmediato”, dijo a Reuters un portavoz de Pemex.

El trabajador murió en el hospital tras caer de una de las estructuras de la fábrica durante el terremoto, informó el servicio de protección.

Un vocero de Pemex no respondió a las solicitudes de información adicional sobre el estado de sus empleados.

Dos fotos publicadas en la página de Twitter de la empresa mostraban llamas envolviendo la esquina de la fábrica y los bomberos rociándolas con agua de varias mangueras.

Pemex dijo en Twitter que todas las demás instalaciones de la empresa estaban operando con normalidad.

El terremoto de magnitud 7.4 golpeó la costa del sur de México el martes por la mañana, matando al menos a una persona, doblando caminos y desplazando personas. Algunos edificios en otras partes del estado de Oaxaca sufrieron graves daños y se podían ver rocas caídas que bloqueaban algunas carreteras.

La refinería de Salina Cruz, que ha estado operando por debajo de su capacidad durante algún tiempo, tiene una capacidad total de procesamiento de crudo de 330.000 barriles por día.