Bendix anunció los 35^mi aniversario de la operación Acuña, indicando muchos factores para su éxito y longevidad. Las principales son la diversa cartera de actividades de la operación; inversión continua en crecimiento, con énfasis en capacidades de producción de alta tecnología; compromiso con la sostenibilidad y la participación comunitaria; y la dedicación de sus empleados, dice la empresa.

El campus de Acuña se dedica a la fabricación, remanufactura y ensamblaje de una amplia variedad de productos: actuadores, secadores de aire, sistemas antibloqueo de frenos (ABS), compresores, módulos integrados de vehículos y válvulas. Ha crecido a tres instalaciones de fabricación de última generación y un bullicioso centro de logística, con una cuarta fábrica, un modelo para la fabricación de alta tecnología, ahora en construcción, dice Bendix.

A finales de este año entrará en funcionamiento una nueva planta de fabricación que utiliza automatización avanzada para producir dos tecnologías emergentes de próxima generación: Control escalable global de frenos (GSBC) y Tratamiento escalable global de aire (GSAT), según Bendix. La nueva instalación de 18,000 pies cuadrados se sumará a los 41,000 pies cuadrados existentes de la operación Acuña. La empresa contratará a unos 200 trabajadores para la fábrica, elevando la plantilla de Acuña a unas 2.000 personas.

Bendix Acuña también respalda un centro de distribución en la Ciudad de México que atiende a clientes sudamericanos y alberga la sede de los equipos de soporte, capacitación y ventas técnicas OEM y posventa con sede en México. Bendix dice que amplió aún más su presencia en México en 2018 al abrir un nuevo centro tecnológico en Monterrey.

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